04 agosto 2006

Las aventuras y desventuras de elgatofelino en la noche madrileña

He de reconocer que como elgatofelino, cuando aun no sabía que me llamaba así, he sufrido, padecido y disfrutado de situaciones inverosímiles en la noche, generalmente madrileña. Me he decidido a contarlas por disciplinarme a usar un blog, (aun a sabiendas que los gatos huimos de la disciplina como del agua), por engrasar la mente y ejercitar el uso de la palabra, que tan buenos resultados me dio por los caladeros de focas de la ciudad. Supongo que además me permitirá revivir las situaciones como ahora son, es decir como las recuerdo, lo que no les quitará ni ápice de inverosimilitud, puesto que ni mis más íntimos colegas llegaron a creérselas en su momento.

Lástima que esto no lo lea nadie, en especial mis colegas de cacería quienes, las compartieron, las padecieron y las envidiaron. También me gustaría que las leyesen mis adorables conquistas, o callos según la inquina de mis amigos, sobre todo porque refutarían su veracidad. O no, pero darían fe de que lo que voy a contar aconteció. Y por supuesto espero que en algún momento tenga el valor de mostrárselo a mis cachorros gatunos para poder diatribar sobre el noble arte plebeyo de la cacería nocturna, de cómo ir a esquilmar los caladeros de los ricos, sin ser guapo ni tener fortuna, de como inevitablemente la curiosidad gatuna nos mete en líos, y como se puede salir de los mismos con las siete vidas y la gata. Lo cual alguna vez sucedió.

Por ahora es suficiente aunque prometo a mi no audiencia comenzar a inmortalizar las aventuras de elgatofelino cuando el trabajo y la vida me lo permitan. Mientras tanto sirvan este chorro de bits para desperdicio de los discos del blogs, y como muestra de mí decidido empeño a sacar a la luz los aspectos más lúdicos, sexys, engorrosos, y por supuesto pecaminosos de mis andanzas.

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me parece muy interesante el contenido de este blog. Pero se me ocurre una pregunta: ¿podemos publicar algunos compañeros del Gatofelino nuestras aventuras por los caladeros de la noche nocturna madrileña o va ser solo privilegio del susodicho?. No es por menospreciar las increíbles andanzas del protagonista. Yo que soy su amigo desde hace muchos años doy fé de su veracidad. Pero uno también cuenta en su haber con alguna que otra victoria no menos gloriosa y que me gustaría dar a conocer al resto del planeta.

7:11 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola gatofelino. Llevo mucho tiempo buscándote. Imagino que no te acordarás de mi porque yo solo habré sido una gata mas en tu vida, pero sin embargo tu recuerdo permanece nítido en mi memoria a pesar de que, como todo el mundo sabe, por la noche todos los gatos son pardos.

Te refrescaré la memoria. Todo ocurrió hace ya bastantes años, en una sórdida barra de un oscuro antro de Huertas una torrida noche de verano. Tu me ofreciste la tranquilidad y sosiego que la cálida noche no traía a mi fogoso, esa noche mas que nunca, cuerpo.
El suave olor a Habana-7 y el saxo de Louis Amstrong endulzaban la atmósfera. Y de repente, todo había sucedido. Observé un centelleo en tus rasgados ojos de felino y supe que ya habías actuado. Noté como la humedad fluía generosa debajo de mi falda. Si, me habías quitado las bragas. No me lo podía creer, estaba a tu merced y solo habías necesitado de un rápido y preciso zarpazo.

No seguiré con el relato porque lo que vino después queda entre nosotros dos, aunque creo que ya te acordarás de mi.

Te sigo agradecida por todo lo que me diste aquella noche y, para demostrar mi gratitud, me gustaría publicar una foto mía en tu blog, pero, por favor, devuélveme las BRAGAS porque sino me da un poco de corte.

PD. Me las das lavadas porque a saber que habrás hecho con ellas.

12:13 p. m.  
Blogger elgatofelino said...

Vaya, ya se coló un colega. Evidentemente ninguna de mis "conquistas" escribiría algo así. Además la única que osó ir a mi guarida a degustar del saxo, fue María. Afortunadamente en mi repertorio estaba, María de West Side Story, y afortunadamente para todos, vecinos incluídos, pasamos rapidamente del saxo al sexo, más estridente, más aritmico, pero más llevadero en las horas de la siesta.

elgatofelino.

10:04 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

No puedo compartir los comentarios de los otros dos comentaristas...

A menos que sean realmente solo un comentarista.

Por cierto, la historia de la Gata esta repetida.

4:54 p. m.  
Blogger Pepe Jimenez said...

Por cierto, el nombre del gato felino está reutilizado. Puedes buscarlo y ya hay otro (gato tal vez) que lo utiliza.

Mi sugerencia: El puercoespín felino.

3:40 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Que interesante conversacion

3:33 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Visto como están las cosas en tu guarida de trabajo, elegiste bien un nombre redundantemente gatuno, con la propiedad de caer siempre de pie.
Si a eso le sumamos lo de las siete vidas, vas camino de la inmortalidad laboral:-)

12:35 p. m.  

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